El cristal laminado antirruido, también conocido como vidrio acústico, es un tipo de vidrio de seguridad diseñado específicamente para reducir la transmisión del ruido. Se compone de dos o más capas de vidrio unidas mediante una lámina intermedia especial de PVB acústico, que tiene propiedades mejoradas de aislamiento sonoro en comparación con el PVB estándar. Este tipo de cristal es ideal para entornos donde se busca tranquilidad y confort acústico.
Puede disminuir el nivel de ruido hasta 50 decibelios (dB), dependiendo del diseño.
Como todo vidrio laminado, mantiene los fragmentos adheridos en caso de rotura.
Mejora la eficiencia energética al reducir las transferencias de calor.
Filtra hasta el 99% de los rayos ultravioleta, protegiendo interiores.
Proporciona un acabado transparente o translúcido sin afectar la calidad visual.
La lámina intermedia acústica de PVB absorbe las vibraciones sonoras, especialmente las de alta y media frecuencia (como tráfico, trenes o aviones). Esto reduce la cantidad de sonido que atraviesa el vidrio, proporcionando un ambiente más silencioso.
Ideal para áreas urbanas o ruidosas, como aeropuertos, autopistas o zonas industriales.
Resistente a impactos y protege en caso de rotura.
Crea ambientes tranquilos, mejorando la calidad de vida y productividad.
Compatible con vidrio templado, de control solar o decorativo.
Cumple con regulaciones de aislamiento acústico en edificios residenciales y comerciales.
Una ventana con cristal laminado antirruido puede reducir significativamente el ruido exterior de una avenida transitada, creando un ambiente interior más silencioso sin necesidad de cerrar totalmente las entradas de luz.